Por C.R.
Para la diputada “pugilista” Graciela Camaño, el deporte es una poderosa herramienta de construcción política. Más allá del boxeo y del poco ortodoxo “cortito” que semanas atrás le aplicó a su par Carlos Kunkel, la esposa del sindicalista Luis Barrionuevo es también una fuerte promotora de los torneos de fútbol como método de propaganda electoral. Con una estrategia que combina pelotas, el verde césped, los asados y promotoras exuberantes, la “Negra” Camaño busca cautivar a la juventud y, sobre todo, hacer campaña para que en 2011 su eterno jefe político, Eduardo Duhalde, vuelva a las ligas mayores.
La diputada tampoco olvida sus propias aspiraciones y, entre partido y partido, va construyendo la estructura con la que quiere competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Este año, los torneos de fútbol 9 “Duhalde Presidente 2011”, apertura y clausura, convocaron a más de cincuenta equipos en las canchas de “Las Clavelinas”, el predio de Escobar con el que cuenta la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), sindicato del que Barrionuevo es secretario general. Junto a Uthgra, también auspició la competencia la CGT “Azul y Blanca”, la central obrera paralela sobre la que se recuesta el duhaldismo.
Para darle más atractivo a la definición de los torneos, junto al asado de honor y la entrega de los viajes que ganan los equipos que obtienen el primero y segundo puesto, para los partidos finales Camaño suele contratar los servicios de unas voluptuosas promotoras, como las que se ven en las canchas de la primera división del fútbol argentino.
En una muestra de menemismo explícito, las “diablitas” de Camaño –o las “funebreras”, teniendo en cuenta que su marido fue presidente del club Chacarita– se sacan fotos con los jugadores y políticos invitados, luciendo unas desbordadas remeritas blancas con la leyenda “Juventud Duhalde Presidente”.
Junto al ex intendente de Lomas de Zamora, al “Macho” Barrionuevo, las chicas y la infaltable locución de Jorge Formento, en los partiditos definitorios también se encuentran los dirigentes que forman el núcleo duro del camañismo, muchos de ellos integrantes del Consejo del PJ de San Martín, que encabeza la diputada. En cuanto a la JP duhaldista, abundan en su estructura apellidos históricos del pejotismo, como los casos de José Luis Barrionuevo (h); Pedro Puerta, hijo del ex gobernador de Misiones Ramón Puerta; o Matías Brown, hijo del ex intendente Carlos Brown.
Con este equipo que mezcla experiencia y juventud, Camaño lanzó el pasado jueves 25 de noviembre su propia línea interna: la “Gran Convergencia Peronista”, con la que pretende atraer fuerzas anti-K para competir en la provincia.
En su plantel también se alistan varios gremialistas de la CGT “Azul y Blanca”, como el diputado provincial de Unión Pro Carlos Acuña, del sindicato de Estaciones de Servicio; Horacio Valdez, de la Industria del Vidrio; Silvio Etchehun, del sector de la Carne; y Rubén Sandoval, de los Perfumistas.
Con la actividad parlamentaria concluida y ya finalizados los torneos del fútbol duhaldista, Camaño planea ahora dedicarse de lleno a la campaña, recorriendo la provincia con su “convergencia”, en la que deposita muchas expectativas. Tanto que cuando le preguntan por sus chances, la diputada se agranda. “No voy a ser candidata, voy a ser gobernadora”, responde.
Parece que, envalentonada por los guantes de boxeo del “Roña” Castro que le obsequió el diputado santafesino Jorge Obeid, el año que viene Camaño quiere dar el golpe. O el “cortito”, para ser más exactos. (Fuente Veintitres).
No hay comentarios:
Publicar un comentario